“El hombre es el lobo del hombre”. Por Gervis Medina. Me di cuenta, que tenía tanto para decir hoy, que voy a tener que seccionar algo en beneficio de ustedes; el tiempo parece que repite temas, Hobbes a quién cito con frecuencia, da por básico el egoísmo en el comportamiento humano, sobre todo cuando ocurren horrores de la humanidad para consigo misma; como es el caso de los actos terroristas acaecidos en el mundo recientemente.
La evolución humana, habría permitido al homo sapiens la colonización de prácticamente todo el planeta, consiguiendo los recursos para su supervivencia de la naturaleza y de otras muchas especies. Sin embargo, y a pesar del éxito poblacional, seríamos, el mayor peligro, la mayor amenaza para la vida en la tierra y para nuestra vida como individuos y nuestra supervivencia como especie. Como lo señalan el antropólogo Marvin Harris y el sociobiólogo Edward Osborne Wilson.
Los terroristas hacen atentados y utilizan el asesinato y el secuestro para causar terror y para coaccionar a sociedades, países y gobiernos. El terrorismo es usado por partidos políticos de derecha y de izquierda, por grupos religiosos, racistas, colonialistas, independentistas, revolucionarios, conservadores, ecologistas y también por gobiernos que están en el poder.
Las personas que están y han estado en el Gobierno de una nación (Presidentes, Jefes de Estado, Diputados, Gobernadores, Alcaldes, Magistrados), amparándose en la Razón de Estado, han utilizado y utilizan métodos ilegítimos, contrarios al Estado de Derecho para inducir el miedo en la población y conseguir el control social y así alcanzar sus objetivos sociales, electorales, políticos o militares.
Estoy convencido, que el tema de los planes de seguridad en Venezuela, es uno de esos métodos, utilizando la Mancha Criminal a su antojo; el tema de una delincuencia desbordada, y a su vez el tema de violencia innecesaria en la ejecución de los crímenes se entrelaza. El delincuente venezolano, ha desarrollado un rasgo de perversidad amparado por el Estado, la sicología criminal lo define, como aquel maltrato o daño que hace el criminal por placer, por demostrar poder, los han vivido los mejicanos; brasileños; colombianos y ahora en nuestro país; con una delincuencia agresiva que disfruta del daño. Yo les llamo los Coco Secos.
En un país donde la prioridad ha sido lo militar desde el año 2003, se ha invertido con Rusia y China, más de 7 mil millones de dólares y en seguridad ciudadana la cantidad de 1.7 mil millones, por lo que, la logística se ha visto reducida para combatir el crimen; es lamentable como la función del policía se ha visto disminuida, sin seguridad social, con un parque automotor destartalado, sin armamento que los equipare para la lucha contra las bandas y megabandas, y que hayamos sacrificado cantidad por calidad.
Me permito recordar, se encuentran vigentes cuatro planes de seguridad, contra el crimen y la violencia de manera simultánea, Plan Patrullaje Inteligente; Plan Desarme, Plan Pacificación, que dio el nacimiento a las zonas de paz y el Plan OLP; los cuatros planes de seguridad deben ser evaluados con resultados y no por la intencionalidad política o partidista.
El homicidio en los primeros 6 meses del 2016, ha aumentado en un 14% y el secuestro, un 170%, por lo que han fracasado los diferentes planes; ahora la pregunta ¿las OLP, pensaran entrar a las zonas que dominan los colectivos armados y violentos protegidos por el mismo Estado?; la Política Criminal no puede distinguir, no puede tener ningún tipo de coto, el que violenta la Ley debe ser perseguido.
Son reflexiones, que nos muestra que mientras no exista una Política Criminal, que no distingan las mafias y criminales no va a existir un éxito, recordemos que el crimen y la violencia no es estacionaria, o disminuyen o aumentan jamás se estacionan y dado, que no hay lugar para las distinciones morales, no se puede juzgar dichas pasiones como buenas o malas.
Podría parecer que Hobbes y cito: “al hacer depender de las pasiones la acción de los seres humanos en el estado de naturaleza, y al aparecer caracterizado tal estado como una “guerra permanente de todos contra todos”, un estado en el que “el hombre es un lobo para el hombre”. Fin de la cita. Sugiere que las pasiones son un elemento negativo de la conducta humana, que el ser humano es malo por naturaleza, pero él mismo se encarga de rechazar esta interpretación”.
Gervis Medina
Abogado-Criminólogo
@gervisdmedina
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Roger José López Mendoza Espcialista en Derecho Penal. Docente Universitario. | ||||||||||||
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Derecho Adjetivo y Sustantivo Penal
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