Sociedad de Defensa Social

PorProf. Roger López

Sociedad de Defensa Social

Actualizado como se halla en Venezuela el tema de la inseguridad personal, es oportuno invocar la ciencia criminológica en algunas de sus posturas históricas universales pera acercarnos al grave problema delictivo nacional.

Ya casi para llegar a la segunda mitad del pasado siglo, en 1947 exactamente, el maestro Filippo Gramático en Italia y el sabio Marc Ancel en Francia, crearon un movimiento criminopenal que llamaron Sociedad Internacional de Defensa Social, y que en fecha más reciente, en 1996, ha añadido a esa nominación la consigna “Por una Política Criminal Humanista”.
¿Cuáles son los postulados que conforman esta sociedad? No solo proteger a la sociedad frente a los delincuentes, sino también proteger al individuo para evitar que se convierta en delincuente. Es decir, no solo hacer una sociedad para el hombre, sino también hacer un hombre para la sociedad. Que no haya sociedad criminógena que forme hombres criminales.

Porque el deber del Estado es prevenir. Si se produce el delito, es porque el Estado no ha cumplido su deber de prevenir y entonces se ha perdido su derecho a castigar. No debe, entonces, tratar de resocializar mediante penas aflictivas, sino aplicando oportunamente medidas de defensa social preventivas, educativas y curativas. “No más una pena para cada delito, sino una medida adecuada para cada persona”, dicen los teóricos de la Defensa Social. Esa es la postura, palabra más palabra menos.

Marc Ancel flexibiliza un tanto la tesis original y habla de Nueva Defensa Social. De una forma o de la otra, lo cierto es que hay mucha cercanía entre esta manera de ver las cosas y las novísimas exigencias que plantea el Abolicionismo Penal.

En el Séptimo Congreso Internacional de Criminología celebrado en Yugoslavia, en Belgrado, en 1973, la Defensa Social fue una de las tres grandes corrientes criminológicas que se consideraron fundamentales, citándola conjuntamente con la Criminología Clínica y la Interaccionista.